La mejor manera de almacenar vino: acostado o de pie

El vino es un producto que se encuentra presente en la cultura y tradiciones de diversas regiones del mundo. Su consumo es característico de distintas ocasiones en la vida cotidiana, como brindis, cenas especiales, celebaciones, entre otras. Sin embargo, uno de los mayores interrogantes relacionados al vino es: ¿Cómo se guarda el vino acostado o parado?

La importancia de cómo se guarda el vino

Antes de responder esta pregunta, es importante conocer la relevancia de cómo se guarda el vino. Un vino bien almacenado puede conservar su calidad y sabor por largos periodos, pero un vino mal almacenado puede arruinar todas las características que hacen a un buen vino, como su aroma, sabor y cuerpo.

El vino en posición vertical

Si bien existe la creencia popular de que guardar las botellas en posición vertical es una práctica adecuada, esto no siempre es cierto. La posición vertical debe ser aplicada a aquellos vinos que tienen un tapón de rosca o tapón sintético. En estos casos, al no haber contacto entre el corcho y el vino, la posición vertical no tiene consecuencias negativas.

Sin embargo, si se trata de vinos con corcho natural, la posición vertical puede ser perjudicial. Al estar en esa posición, el corcho se seca y se achica, dejando entrar aire al interior de la botella, hecho que puede afectar la calidad del vino.

El vino en posición horizontal

En contraposición, el almacenamiento del vino en posición horizontal, es decir, acostado, evita que el corcho se reseque y se encoja, lo que asegura una protección total del vino. La humedad del almacenamiento impide el secado del corcho, permitiendo una barrera efectiva contra el ingreso de aire que altere la calidad del vino. Además, la posición horizontal impide la agitación del vino, que puede ser perjudicial en el caso en que existan sedimentos en su interior.

Condiciones de almacenamiento ideales del vino

Aunque la posición de almacenamiento es importante, existen otras condiciones que impactan en la calidad del vino.

  • Temperatura: El rango ideal de almacenamiento del vino se encuentra entre los 12 y 16°C, aunque algunos tintos pueden soportar temperaturas más elevadas de hasta 18 °C.
  • Humedad: la presencia de humedad en el ambiente ayuda a que el corcho se mantenga húmedo, lo que impide que se seque y se encoja.
  • Luz: el vino debe almacenarse en lugares oscuros o al abrigo de la luz, ya que esta puede modificar la composición del vino.
  • Vibración: el vino no se beneficia con la vibración, por lo que el lugar donde se guarde debe ser estable y sin movimientos bruscos.

Epílogo

En resumen, ¿cómo se guarda el vino? La posición horizontal es la más adecuada, ya que asegura la protección del vino ante la entrada de aire y mantiene el corcho húmedo para su correcto sellado. Otros factores como la temperatura, la humedad, la luz y la vibración también afectan la calidad del vino, por eso es importante cuidar estas condiciones al momento de almacenarlo.

Con estas consideraciones, los amantes del vino podrán disfrutar de un producto de calidad y saborear todas las características que hacen de cada botella, una experiencia única.

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