Uno de los principales mitos sobre el alcohol es la idea de que algunos tipos emborrachan más que otros. Desde la cerveza hasta el tequila, pasando por el vino o el whisky, cada bebida parece tener su propia fama en cuanto a su capacidad para hacernos perder el control.
¿Qué determina el grado de embriaguez?
Antes de entrar en materia, es importante entender que el grado de embriaguez depende de muchos factores, más allá del tipo de bebida que se consume. Algunos de ellos son:
- Peso corporal
- Sexo
- Edad
- Comida ingerida
- Cantidad de alcohol consumida
Dicho esto, sí es cierto que algunas bebidas parecen afectarnos más rápido o más intensamente que otras. A continuación, exploraremos por qué.
Los factores detrás del grado de embriaguez de cada bebida
En términos generales, el grado de embriaguez de una bebida depende de tres factores principales:
- Porcentaje de alcohol: Obviamente, cuanto más alcohol tenga una bebida, más rápido nos hará sentir sus efectos. Un trago de whisky, que suele tener entre un 40% y un 50% de alcohol, nos afectará más rápido que una cerveza, que tiene alrededor de un 5% de alcohol.
- Velocidad de consumo: Cuanto más rápido bebemos, más rápido el alcohol ingresa a nuestro sistema y más rápido nos afectará. Por eso, beber shots de tequila uno tras otro puede hacernos sentir mucho más borrachos que si tomáramos el mismo volumen de tequila de manera más espaciada.
- Nivel de azúcar en la bebida: El azúcar en la bebida puede hacer que el alcohol penetre en nuestro torrente sanguíneo más rápido. Por esa razón, los licores que tienen sabores dulces pueden afectarnos más rápido que otros, incluso si tienen el mismo porcentaje de alcohol.
Comparando diferentes tipos de bebidas
A continuación, veremos cómo se comparan algunas de las bebidas más populares en cuanto a su capacidad para hacernos sentir borrachos rápidamente.
Cerveza
La cerveza tiene una reputación de «bebida para beber por un largo rato» y por lo general se consume lentamente. Su bajo porcentaje de alcohol hace que no nos afecte tan rápido como otras bebidas, pero esto no significa que no pueda emborracharnos.
Vino
El vino tiene un porcentaje de alcohol entre 12% y 15%, lo que lo coloca en un punto intermedio entre la cerveza y el whisky. Sin embargo, su sabor y suavidad pueden hacer que se beba más rápido de lo que debería, lo que puede aumentar su efecto embriagador.
Whisky
El whisky, como mencionamos antes, tiene un alto porcentaje de alcohol la mayoría de las veces. Además, su sabor fuerte y ahumado puede hacer que lo bebamos más despacio, por lo que es fácil subestimar cuánto hemos consumido. Esto, junto con la rapidez de absorción del alcohol en nuestra sangre, hace que el whisky tenga una reputación bien ganada como «bebida que emborracha más rápido».
Champagne
Aunque es menos común, el champagne tiene un efecto embriagador muy similar al del vino. Sin embargo, como la mayoría de las personas lo consume en ocasiones especiales, a menudo se consume más rápidamente de lo que debería, lo que puede aumentar su efecto embriagador.
Cócteles
Los cócteles mezclan diferentes tipos de bebidas, lo que puede hacer que su porcentaje de alcohol sea más alto de lo que creemos. Además, su sabor dulce y uno de frutas puede hacer que los bebamos muy rápido. Por eso, los cócteles pueden ser engañosos y hacernos sentir borrachos muy rápido.
Epílogo
En resumen, no existe una bebida que «emborrache más que otra» de manera absoluta. Como hemos visto, factores como el porcentaje de alcohol, la velocidad de consumo y el nivel de azúcar en la bebida pueden afectar nuestro grado de embriaguez. La clave para disfrutar del alcohol de manera responsable es saber moderarse, saber cuánto podemos beber y en qué momento parar.