Disfrutar de una buena copa de vino es uno de los placeres más exquisitos de la vida. No hay nada como abrir una botella de vino bien seleccionado, que se ajuste perfectamente al plato que estamos disfrutando, y servirla de la manera correcta. Pero, ¿cuál es la forma correcta de servir el vino? En este artículo, descubrirás las mejores prácticas para servir el vino, desde la elección de la copa adecuada hasta la temperatura ideal para servir el vino.
La elección de la copa adecuada
El primer y más importante paso para servir el vino es seleccionar la copa adecuada. La elección de la copa correcta puede hacer una gran diferencia en la calidad del vino servido. Las copas de vino deben estar diseñadas para realzar el sabor y la experiencia de degustación del vino. Hay varias características a tener en cuenta al elegir la copa correcta.
- La forma: las copas deben ser suaves y redondeadas para permitir que el vino se abra y se oxigene correctamente, liberando los aromas y sabores.
- Tamaño: el tamaño de la copa debe ser proporcional a la cantidad de vino que se va a servir. Una copa demasiado grande para una cantidad pequeña de vino podría hacer que el vino se oxigene demasiado rápido, mientras que una copa demasiado pequeña para una cantidad grande de vino sería incómoda de sostener. El tamaño también debe tener en cuenta la calidad del vino, por ejemplo, los vinos tintos suelen necesitar una copa más grande y ancha para permitir que el vino respire.
- El material: las copas de vidrio son las más comunes ya que no tienen impacto en el sabor del vino, mientras que las copas de cristal pueden ofrecer una experiencia más lujosa. La calidad del vidrio/cristal también puede variar, siendo las copas de mayor calidad más delgadas y elegantes, pero también más frágiles.
La temperatura correcta del vino
La temperatura del vino es crucial para su sabor y la experiencia de degustación. Los vinos deben ser servidos a la temperatura correcta para que los sabores y aromas se sustenten. A veces, un vino podría perder algunos delicados sabores y aromas si se sirve demasiado frío o caliente. A continuación, se presentan la temperatura recomendada para los diferentes tipos de vino.
- Vinos tintos: se recomienda servirlos entre los 16 y 18 grados Celsius. Servir los vinos tintos demasiado cálidos podría hacerlos sentirse aburridos y planos, mientras que servirlos demasiado fríos podría inhibir algunos de los sabores más delicados.
- Vinos blancos: se recomienda servirlos entre los 8 y 12 grados Celsius. Servir los vinos blancos demasiado fríos podría hacer que sean demasiado ácidos, mientras que servirlos demasiado cálidos podría hacer que se sientan grasosos y pesados.
- Vinos espumosos: se recomienda servirlos entre los 4 y 8 grados Celsius. Servir los vinos espumosos demasiado calientes o demasiado fríos podría hacer que se pierda su característica efervescencia y sabor.
Cómo abrir la botella de vino
Abrir una botella de vino puede ser intimidante para los novatos, pero en realidad no es tan difícil. A continuación, se presentan los pasos básicos para abrir una botella de vino correctamente.
- Remover la cápsula o lámina: Utilizando la punta del sacacorchos, corte o retire la cápsula o lámina exterior que cubre el corcho.
- Sacar el corcho: inserte el sacacorchos en el centro del corcho y empújelo hasta que se inserte completamente. Gire el sacacorchos a la derecha para sacar el corcho. Si el corcho se rompe, intente sacar el trozo restante del corcho con la ayuda de un alfiler.
- Limpiar el cuello de la botella: después de sacar el corcho, limpie el cuello de la botella con un paño para eliminar sedimentos o pequeños fragmentos de corcho.
La forma correcta de servir el vino
Ahora que has elegido la copa adecuada, has asegurado la temperatura y has abierto la botella correctamente, es el momento de servir el vino. Estos son los pasos recomendados para servir el vino correctamente.
- Sostener la botella: sostenga la botella por la base con una mano mientras la otra mano sostiene el cuello de la botella.
- Verter el vino: incline la botella hacia la copa y vierta el vino en el lado más ancho de la copa, a medio nivel.
- Dejar reposar el vino: si el vino es más viejo o si tienes algún sedimento en la botella, deja reposar el vino durante unos segundos antes de servirlo para permitir que los posos se asienten en la botella de nuevo.
- Sirve en la cantidad correcta: no llenes la copa hasta el borde, llena la copa hasta justo debajo de la curva principal del vaso. Esto permite que el vino se oxigene correctamente y también te da la oportunidad de disfrutar del aroma del vino.
Cómo maridar el vino con la comida
La elección adecuada del vino puede mejorar significativamente la experiencia gastronómica, pero también puede arruinar la comida si no se hace correctamente. Si bien hay algunas pautas generales que se pueden seguir para maridar el vino con la comida, en última instancia, se trata de encontrar el equilibrio adecuado entre el sabor del vino y el plato que se está disfrutando. A continuación, se presentan algunos consejos para hacer una buena combinación entre vino y comida.
- Combina la intensidad: en general, el vino y la comida deben tener una intensidad similar. Para platos más intensos o picantes, los vinos con un sabor más fuerte o tánico pueden ser la elección perfecta, mientras que los platos más delicados van mejor con vinos más sutiles y elegantes.
- Combina los sabores: En general, los sabores complementarios o similares en la comida y el vino pueden ser una buena combinación. Por ejemplo, los vinos tintos van bien con carnes rojas y los vinos blancos con pescados blancos.
- Combina las regiones: si estás degustando una comida que se origina en una región en la que se produce vino, es posible que desee emparejar la comida con un vino de esa región. Por ejemplo, si estás disfrutando de pasta con salsa de tomate, es posible que desee escoger un vino Chianti de la región toscana de Italia.
Cómo almacenar el vino correctamente
Para asegurarse de que el vino se conserve bien y dure el mayor tiempo posible, es importante almacenarlo correctamente. Los vinos pueden ser muy sensibles a la luz, la temperatura, la humedad y las vibraciones, por lo que es importante almacenarlos adecuadamente. A continuación, se presentan algunos consejos para almacenar el vino correctamente.
- Almacenamiento horizontal: Para los vinos que van a ser almacenados durante un período prolongado, es importante almacenarlos en posición horizontal. Esto permite que el vino mantenga contacto con el corcho, manteniéndolo húmedo y evitando que se seque y rompa.
- Luz: la luz puede afectar el sabor y el color del vino. Almacenar el vino en un lugar oscuro o en una bodega con poca luz proporcionará un lugar seguro para el vino.
- Temperatura: el almacenamiento a la temperatura adecuada puede prolongar la vida del vino. Los vinos deben almacenarse entre 10 y 15 grados centígrados. Mantener el vino a una temperatura estable es importante; los cambios extremos de temperatura pueden afectar el sabor del vino.
- Humedad: el almacenamiento a una humedad adecuada es importante para evitar que el corcho se seque y que el vino pierda su sabor y aroma. El rango ideal de humedad para almacenar vino es de 50% a 80% de humedad relativa.
Epílogo
En conclusión, servir y disfrutar vino en el hogar puede ser una experiencia muy gratificante, pero es importante hacerlo de manera correcta. Desde la elección de la copa adecuada hasta la temperatura ideal, cada paso influye en la calidad de la degustación. Siguiendo estos pasos simples pero importantes, cualquier persona puede ofrecer y disfrutar de un buen vino como todo un experto.