Aprende cuándo disfrutar un exquisito amontillado

El mundo del vino puede parecer complicado a primera vista. Hay muchos tipos de uvas, regiones y métodos de producción diferentes. Pero una vez que te adentras en él, comienzas a descubrir los sabores y aromas únicos que el vino puede ofrecer. Uno de estos vinos especiales es el amontillado. Pero la pregunta es, ¿cuándo es el mejor momento para beber un amontillado?

¿Qué es el amontillado?

El amontillado es un vino de Jerez que pasa por un proceso único debido a una combinación de eventos fortuitos y el trabajo del maestro bodeguero. Comienza como un vino Fino, pero en algún momento, el velo de flor, una capa de levadura que crece en la superficie del vino, desaparece. Esto permite que el vino se oxide y desarrolle sabores y aromas que son completamente diferentes a los de un Fino joven.

¿Cómo se elabora el amontillado?

El proceso de elaboración del amontillado es algo complicado y se remonta a muchos años de tradición. Primero, el vino se elabora a partir de uvas Palomino Fino en Jerez, España. Luego, se almacena en barriles de roble y se deja madurar debajo de un velo de levadura, que protege el vino del oxígeno.

Para el amontillado, sin embargo, algo diferente sucede. El maestro bodeguero decide que el vino es excepcional y merece un proceso más largo y más arriesgado. Para hacer un amontillado, la capa de levadura se elimina intencionalmente, lo que permite que el vino se oxide y adquiera un sabor y aroma distintivo de nueces y caramelo.

¿Cuándo es el mejor momento para beber amontillado?

Ahora que entendemos un poco más sobre lo que es el amontillado, la siguiente pregunta es ¿Cuándo es el mejor momento para beberlo? La respuesta es un poco complicada, ya que el amontillado es un vino bastante versátil. Depende del tipo de amontillado y de tus propios gustos personales.

Amontillado joven

Si estás buscando una experiencia de sabor más ligera, un amontillado joven puede ser el adecuado para ti. Los amontillados jóvenes son más claros y ligeros que sus homólogos más antiguos, por lo que se pueden disfrutar solos o con comidas más ligeras. Pueden durar varios días en la nevera, pero después de unos días, pueden perder su sabor y aroma, por lo que es mejor beberlos dentro de la primera semana.

Amontillado viejo

Los amontillados viejos, por otro lado, son más complejos y tienen sabores y aromas más intensos. Esta puede ser una buena opción si te gusta tomar vino después de la cena o con comidas más pesadas. Los amontillados viejos se mantienen bien en la nevera, por lo que puedes disfrutar de ellos durante varios días después de abrirlos.

Combinaciones de comida y amontillado

Al igual que con cualquier vino, algunas comidas son una mejor combinación que otras. El amontillado se suele servir como aperitivo, pero con un poco de creatividad, puede maridar bien con una variedad de platos. El amontillado joven es ideal para platos ligeros como ensaladas o sushi. Los amontillados más antiguos pueden maridar con comidas espesas y pesadas como carnes rojas y platos con salsas oscuras y cremosas.

Epílogo

En resumen, el amontillado es un vino versátil que puede funcionar bien solos o con una buena variedad de alimentos. Ya sea que prefieras un sabor más ligero o más complejo, hay un amontillado para ti. Así que la próxima vez que estés comprando vino, asegúrate de probar un amontillado, ¡quien sabe si se convertirá en tu nuevo favorito!

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