Disfrutar de una copa de vino es uno de los placeres de la vida. Sin embargo, a veces surge la duda de qué vino servir primero, si el vino blanco o el tinto. En este artículo, vamos a conocer la respuesta a esta pregunta y descubrir de qué manera se sirven los vinos según la ocasión y el tipo de comida.
¿Qué debemos tener en cuenta para elegir qué vino servir primero?
Antes de decidir qué vino servir primero, debemos tener en cuenta diversos factores.
- El tipo de comida que se va a servir: Es importante tener en cuenta si se va a servir un aperitivo, una entrada o un plato principal.
- La época del año: Es importante elegir vinos más frescos en verano y vinos más potentes y con cuerpo en invierno.
- La ocasión: Si estamos en una reunión formal, debemos elegir vinos de mayor calidad y elegancia. Si es una reunión informal, podemos optar por vinos más asequibles.
¿Qué vino se sirve primero, tinto o blanco?
Para responder a esta pregunta, debemos tener en cuenta el orden en que se sirve la comida. Lo más habitual es empezar por el aperitivo, seguido de la entrada, el plato principal, el queso y, por último, el postre.
En el caso de los aperitivos, se suele servir con vino blanco, ya que su acidez y frescura preparan el paladar para lo que vendrá después. El vino blanco es perfecto para acompañar aperitivos, entrantes, pescados y mariscos. Además, ayuda a limpiar el paladar y a refrescarlo.
Por su parte, el vino tinto es ideal para servir con las comidas más pesadas, como los platos principales. La razón es que su cuerpo y sabor lo hacen perfecto para acompañar carnes rojas, caza y platos con salsas. Además, el vino tinto necesita una temperatura adecuada, lo que nos permite degustarlo mientras comemos.
¿Qué hacer si queremos servir ambos vinos?
Si queremos contar con ambos vinos en nuestra comida, lo ideal es seguir la regla de empezar por el vino blanco y seguir con el tinto. Si la comida es ligera, se puede servir solo una copa de vino tinto como acompañamiento.
Otra opción es servir vinos espumosos o rosados antes del tinto. Los vinos espumosos son perfectos para acompañar aperitivos, mientras que los rosados lo son para las comidas más suaves.
Epílogo
Elegir qué vino servir primero puede generar dudas en ocasiones. Lo importante es tener en cuenta la ocasión, el tipo de comida y la época del año. En el caso de duda, lo mejor es seguir la regla de empezar por el vino blanco y seguir con el tinto. Con estos consejos, estamos seguros de que disfrutaremos de una comida perfectamente maridada.