Los amantes del vino nos enfrentamos cada día a la pregunta de cuánto tiempo se puede guardar una botella una vez abierta. En el caso de los vinos con tapón de corcho, la respuesta es muy clara: dependerá de la calidad del corcho y del propio vino. Sin embargo, cada vez es más común encontrar botellas con tapa rosca en las estanterías de las tiendas de vinos y en los restaurantes. ¿Cómo influye este tipo de cierre en la duración del vino una vez abierta? ¿Cuánto tiempo podemos guardar una botella de vino con tapa rosca? ¿Hay diferencias entre los vinos tintos, blancos y espumosos? Descúbrelo a continuación.
¿Qué es una tapa rosca?
Antes de profundizar en la duración de una botella de vino con tapa rosca, es importante asegurarnos de que sabemos de qué hablamos cuando nos referimos a este tipo de cierre. A diferencia del corcho, que ha sido tradicionalmente el material más utilizado para sellar las botellas de vino, la tapa rosca está compuesta por un disco metálico que se enrosca en la parte superior del cuello de la botella.
Aunque es cierto que en los últimos años se ha ganado popularidad en la industria vitivinícola, la tapa rosca no es un invento moderno. De hecho, su origen se remonta al siglo XVII, cuando se empezó a utilizar en en la industria alimentaria para conservar productos. Fue en el siglo XX cuando empezó a utilizarse en el mundo del vino, aunque su adopción fue lenta y se limitó inicialmente a vinos de baja calidad.
¿Cuál es la duración de un vino con tapa rosca?
Una vez que hemos entendido lo que es una tapa rosca, volvemos a la pregunta inicial del artículo: ¿cuánto dura un vino abierto con tapa rosca?
Lo cierto es que la respuesta no es tan sencilla como en el caso de los vinos con corcho. En situaciones ideales, un vino con tapa rosca puede durar tanto como uno con corcho. No obstante, también es cierto que existen algunos factores que pueden afectar a la duración del vino una vez abierto.
Factores que influyen en la duración del vino con tapa rosca
A continuación, analizamos algunos de los factores que pueden influir en la durabilidad de una botella una vez abierta.
Calidad del vino
La calidad del vino es, sin duda, uno de los principales factores que afectan a su duración. Un vino de calidad superior, con una buena estructura, más taninos y acidez, tendrá una vida más larga que un vino de baja calidad.
Temperatura de almacenamiento
La temperatura es otro factor crucial en la duración del vino. Los vinos deben almacenarse a temperaturas frescas y constantes para prolongar su vida útil. Si almacenamos un vino en un lugar cálido, se oxidará mucho más rápido y su sabor se deteriorará.
Protección contra la luz
La luz, especialmente la luz del sol, puede afectar negativamente al sabor del vino. La exposición prolongada a la luz puede degradar los compuestos aromáticos y dar lugar a un sabor «cocido» o «chamuscado». Por eso, es importante almacenar las botellas de vino en un lugar oscuro o en una caja protectora para evitar la exposición a la luz.
Aireación
La aireación es el proceso de dejar el vino en contacto con el aire para que se abra y los sabores y aromas se desarrollen. Sin embargo, una vez abierta, una botella de vino empieza a oxidarse. Si no se consume todo el vino de una sola vez, lo ideal es cerrar la botella con un tapón de vacío para reducir el contacto con el aire y prolongar su vida útil.
Duración del vino una vez abierto según su tipo
Además de los factores mencionados anteriormente, también es cierto que la duración de un vino una vez abierto dependerá de su tipo. A continuación, desglosamos cuánto tiempo se puede guardar una botella de vino con tapa rosca en función de su color y tipo.
Vinos tintos
Los vinos tintos, en general, suelen tener una vida útil más larga que los blancos y rosados. Una vez abierta, una botella de vino tinto con tapa rosca durará entre 3 y 5 días si se almacena en la nevera y se cierra con un tapón de vacío para reducir el contacto con el aire.
Vinos blancos
En el caso de los vinos blancos, la duración es menor que en el caso de los tintos. Una vez abierta, una botella de vino blanco con tapa rosca durará entre 1 y 3 días si se almacena en la nevera y se cierra con un tapón de vacío.
Vinos espumosos
Los vinos espumosos, como el cava o el champagne, son los que tienen una duración más corta una vez abierta la botella. Si queremos disfrutar del sabor del vino, lo ideal es consumirlo en las primeras 24 horas después de abrirlo. No obstante, si no se consume todo, se puede guardar en la nevera, cerrando la botella con un tapón de vacío y consumir lo antes posible.
Epílogo
En conclusión, la respuesta a la pregunta de cuánto dura un vino con tapa rosca dependerá de varios factores. La calidad del vino, la temperatura y la luz son algunos de los factores que pueden afectar a su duración. Además, es importante tener en cuenta el tipo de vino, ya que los tintos tienen una vida útil más larga que los blancos y los espumosos.
En cualquier caso, lo ideal es consumir el vino lo antes posible para disfrutarlo en su plenitud. Si no se consume todo, lo mejor es almacenarlo en la nevera y utilizar un tapón de vacío para reducir el contacto con el aire. De esta manera, podremos disfrutar del vino durante un poco más de tiempo sin que su sabor se vea afectado.