El pollo es una de las carnes blancas más populares y versátiles que podemos encontrar en nuestra cocina. Esta carne tan sabrosa y suave se puede preparar de diversas maneras, incluyendo a la parrilla, asada, frita o guisada. Pero, ¿qué tipo de vino se debe beber con el pollo?
Vino blanco para pollo al horno o parrilla
Cuando se trata de pollo al horno o a la parrilla, el vino blanco es una opción clásica. El pollo asado o a la parrilla va muy bien con vinos blancos secos, con notas de frutas cítricas y acidez fresca. Un Chardonnay, un Sauvignon Blanc o un Pinot Grigio son excelentes opciones para disfrutar con este plato de sabor suave.
Maridaje de vinos tintos con pollo
Si bien el vino tinto no es la opción más común para maridar con pollo, algunos platos más fuertes, como un pollo asado con hierbas o una cazuela de pollo, pueden maridar perfectamente con un vino tinto ligero. Los vinos tintos con poco cuerpo y taninos suaves son la mejor opción para casi cualquier guiso de pollo. Los Merlot y Pinot Noir son dos opciones clásicas, pero los vinos tintos de Crianza también suelen funcionar muy bien.
Vinos espumosos y champagne para pollo frito
El pollo frito es uno de los platos más populares en todo el mundo. Si estás buscando un vino que combine bien con el pollo frito, el champagne o vino espumoso es la mejor opción. Los vinos espumosos tienen acidez elevada y un sabor fresco y pueden equilibrar la grasa del pollo frito. Además, un champagne brut es el acompañante perfecto para una cena especial o para celebrar una ocasión especial.
Vinos rosados para pollo especiado
Cuando se trata de pollo especiado, un vino blanco seco sencillo o un vino tinto joven pueden no ser la mejor opción. En cambio, un vino rosado fresco puede añadir una dimensión de sabor única a los platos de pollo especiados. Los vinos rosados tienen notas frutales y una acidez elevada que contrastan bien con los sabores especiados de pollo al curry, pollo shawarma y otros platos especiados.
Vinos dulces para pollo agridulce
Si planeas servir pollo agridulce para la cena, un vino blanco semidulce o vino espumoso también semidulce serían la mejor compañía. El equilibrio entre el dulzor del vino y la acidez hace que ambos alcancen el equilibrio perfecto. Un Riesling semidulce es excelente para este plato, ya que sus notas frutales y su dulzura brindan un sabor delicioso al bocado.
Pollo y vinos de cosecha tardía
Por último, si estas buscando un postre dulce después de un plato de pollo, entonces un vino de cosecha tardía sería la mejor elección. Por ejemplo, un vino de hielo o un Moscatel de Setúbal son una elección excelente para acompañar un postre de pollo dulce o una tarta de manzana.
Epílogo
En conclusión, el pollo es una de las carnes más populares en todo el mundo. Y como podemos ver, hay numerosas opciones de vinos que se pueden maridar con uno de los platos más versátiles de nuestra cocina. Desde vinos blancos frescos y afrutados hasta tintos jóvenes y ligeros y el champagne espumoso, hay una opción de vino para cada plato de pollo que se nos antoje.