El mosto es el líquido que se obtiene de prensar uvas frescas y maduras.
Mosto blanco
El mosto blanco es el líquido que se obtiene de prensar uvas blancas o tintas que se han despalillado previamente. Este mosto puede ser utilizado para la elaboración de vinos blancos o para la elaboración de vinos espumosos. La extracción del mosto puede ser hecha de manera rápida o lenta. La extracción rápida da lugar a mostos más limpios y suaves, mientras que la extracción lenta proporciona mostos más robustos y con mayor concentración de aroma.
Mosto tinto
A diferencia del mosto blanco, el mosto tinto se obtiene de prensar uvas tintas sin despalillar previamente. Este mosto tiene una concentración de aroma menor que el mosto blanco, pero su concentración de color y taninos es mucho mayor. El mosto tinto se utiliza para la elaboración de vinos tintos de alta calidad, que pueden ser almacenados durante muchos años.
Mosto de lágrima
El mosto de lágrima es el primer mosto que se extrae después de la vendimia. Este mosto es de una calidad excepcional, ya que se obtiene de uvas que están en perfectas condiciones y que han madurado completamente. El mosto de lágrima se utiliza para la elaboración de vinos de alta calidad con aromas delicados y sabores suaves.
Mosto de prensa
El mosto de prensa se obtiene al prensar las uvas después de haber extraído el mosto de lágrima. Este mosto es de calidad inferior al mosto de lágrima, pero aún es útil para la elaboración de vinos de calidad media. El mosto de prensa tiene una concentración de color y aroma menor que el mosto de lágrima, pero su concentración de taninos es mayor.
Mosto concentrado
El mosto concentrado se obtiene al evaporar el agua del mosto. Este mosto es muy dulce y tiene una concentración de aroma y sabor extremadamente alta. Su alto contenido de azúcar lo convierte en ideal para la elaboración de vinos dulces como el vino de postre o el vino de hielo. El mosto concentrado es utilizado en pequeñas cantidades, ya que su sabor y aroma son muy intensos.
Mosto de flor
El mosto de flor se obtiene al extraer el primer mosto de las uvas después de la vendimia y dejarlo fermentar sin adición de levaduras ni otros aditivos. Este mosto es utilizado para la elaboración de vinos espumosos naturales y también es muy valorado en la elaboración de vinos blancos.
Mosto parcialmente fermentado
El mosto parcialmente fermentado es el mosto que se ha dejado fermentar durante un breve período de tiempo antes de detener la fermentación mediante la adición de alcohol. Este mosto es utilizado para la elaboración de vinos fortificados, como el vino de Oporto o el Jerez.
Mosto de frutas
El mosto de frutas se obtiene de la prensa de frutas distintas a la uva, como las manzanas, peras, melocotones, etc. Este mosto es utilizado para la elaboración de vinos de frutas, como el vino de manzana, pera o cereza.
Mosto ecológico
El mosto ecológico se obtiene de uvas cultivadas sin la utilización de pesticidas ni fertilizantes químicos. Este mosto es utilizado para la elaboración de vinos orgánicos, que se caracterizan por su sabor natural y auténtico.
Epílogo
Como se ha podido comprobar, existen varios tipos de mosto dependiendo de la uva, el método de extracción y el proceso de fermentación. Cada tipo de mosto tiene sus características propias, lo que permite a los enólogos elaborar vinos de alta calidad con sabores y aromas únicos.