Aprende a distinguir el nivel de dulzor de un cava

Si existe una bebida que ha sabido conquistar paladares y corazones, esa es sin duda el cava. Esta bebida española ha logrado conquistar el mundo gracias a su sabor y a su carácter efervescente, que lo convierten en el acompañante ideal de cualquier celebración o evento especial.

¿Qué es el cava?

El cava es una bebida espumosa originaria de España, elaborada con uvas blancas y/o tintas, que se somete a una segunda fermentación en botella para darle su característica efervescencia. A diferencia del champagne, el cava se produce mediante el método tradicional, lo que significa que la segunda fermentación se lleva a cabo en la propia botella y no en grandes tanques de acero inoxidable.

Tipos de cava

Existen diferentes tipos de cava en función de su contenido en azúcares. De menos a más dulce, estos son:

  • Extra Brut: menos de 6 gramos de azúcar por litro.
  • Brut: menos de 12 gramos de azúcar por litro.
  • Extra Seco: entre 12 y 17 gramos de azúcar por litro.
  • Seco: entre 17 y 32 gramos de azúcar por litro.
  • Semi-Seco: entre 32 y 50 gramos de azúcar por litro.
  • Dulce: más de 50 gramos de azúcar por litro.

¿Cómo saber si un cava es seco?

Una de las características que más confunden a los consumidores es la de saber si un cava es seco o no. Muchas veces se piensa que un cava seco debe tener un sabor amargo, pero esto no es necesariamente cierto. De hecho, un cava seco puede tener un sabor muy equilibrado y agradable, sin que esto signifique que sea empalagoso o desagradable.

La mejor forma de saber si un cava es seco es fijarse en su etiqueta. Como hemos mencionado antes, un cava seco se llama Brut o Extra-Brut. Si, por el contrario, queremos un cava más dulce, deberemos fijarnos en las etiquetas de Semi-Seco o Dulce.

¿Cómo degustar un cava?

Para degustar un cava correctamente, debemos seguir los siguientes pasos:

  1. Enfriar el cava a la temperatura adecuada (entre 6 y 8 grados).
  2. Retirar la cápsula y el bozal de la botella con cuidado.
  3. Inclinar la botella a un ángulo de 45 grados, y sostener la copa ligeramente inclinada.
  4. Servir el cava poco a poco, dejando que la espuma se asiente antes de seguir sirviendo.
  5. Hacer girar la copa con el cava dentro para liberar sus aromas.
  6. Oler el aroma del cava antes de probarlo.
  7. Tomar un pequeño sorbo, manteniéndolo en la boca durante unos segundos para disfrutar de su sabor.

Epílogo

En definitiva, saber si un cava es seco o no es muy sencillo si sabemos qué etiquetas debemos buscar. Recordad que el cava es la bebida perfecta para muchas ocasiones, y que su consumo responsable es siempre la mejor elección. ¡Brindemos por ello!

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