Si algo diferencia a un buen vino de uno mediocre, es el sabor que nos deja en la boca y en la lengua. Algunos vinos nos dejan una sensación seca, áspera e incluso dolorosa en la lengua y los dientes. Esto se debe a la astringencia que tiene el vino. Pero, ¿qué quiere decir que un vino es astringente exactamente? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es la astringencia?
La astringencia es una sensación táctil que se produce en la lengua, las encías y las mejillas después de beber ciertos líquidos, en particular el vino tinto. Se describe como una sensación seca, áspera o incluso áspera que se percibe en la parte posterior de la boca y que puede provocar una cierta contracción en las encías, como si se estuvieran «pellizcando».
La astringencia en el vino se debe a la presencia de taninos, que son sustancias químicas que se encuentran en la piel, en las semillas y en las uvas. Cuando el vino se elabora con uvas tintas, los taninos se extraen de la piel y de las semillas durante la fermentación y luego se transfieren al vino. Los vinos tintos suelen tener más taninos que los vinos blancos debido a que el mosto se macera con las pieles de las uvas durante la elaboración del vino.
¿Cómo se percibe la astringencia?
La astringencia se percibe como una sensación táctil más que como un sabor. Se describe a menudo como una sensación seca y áspera en la boca, que hace que la saliva disminuya y se generen pequeñas contracciones en la lengua y las encías. La astringencia en el vino suele ser más pronunciada en la zona de las mejillas y en la lengua, mientras que el sabor se percibe más en la parte delantera de la boca.
¿Cuál es la diferencia entre la astringencia y el amargor?
A menudo se confunde la astringencia con el amargor, ya que ambos están presentes en muchos vinos. Sin embargo, son dos sensaciones diferentes que se perciben en lugares diferentes de la boca. La astringencia se percibe principalmente en la lengua y las encías, mientras que el amargor se percibe en la parte posterior de la boca.
El amargor es una sensación de sabor que se produce cuando se perciben sustancias como el cafeína, el tanino o el ácido en la boca. La astringencia, en cambio, es una sensación táctil. Ambas sensaciones son esenciales en la cata del vino, y pueden contribuir a equilibrar su sabor.
¿Por qué algunos vinos son más astringentes que otros?
La astringencia de un vino depende de varios factores. En primer lugar, depende de la cantidad de taninos que tenga el vino. Los vinos tintos tienen más taninos que los blancos, y los vinos de cepas como la Cabernet Sauvignon o la Nebbiolo tienen más taninos que los de cepas como la Garnacha o la Pinot Noir.
También puede depender del nivel de madurez de las uvas en el momento de la vendimia. Las uvas maduras suelen tener menos taninos astringentes que las uvas menos maduras. Además, la forma en que se elabora el vino y el tiempo que se deja envejecer en barrica pueden afectar a su nivel de astringencia.
¿Cómo se puede reducir la astringencia en el vino?
La astringencia en el vino es uno de los factores que puede limitar su disfrute por parte de los consumidores. Por lo tanto, algunos enólogos buscan formas de reducirla sin tener que renunciar a sus beneficios. Una forma de lograrlo es mezclar uvas de diferentes estilos. Otro método consiste en utilizar barricas de madera que no aporten tantos taninos al vino.
La astringencia también puede reducirse mediante el proceso de decantación, que consiste en verter el vino en un decantador para dejar que se asiente en el fondo los sedimentos, eliminando los taninos astringentes.
¿Qué beneficios tiene la astringencia en el vino?
Aunque la astringencia puede resultar desagradable para algunos amantes del vino, es una sensación esencial que contribuye a su apreciación global. La astringencia en el vino tinto aporta una sensación de cuerpo y estructura que ayuda a equilibrar su sabor y aroma. Además, la astringencia puede ayudar a prolongar la vida útil del vino.
Los taninos astringentes, que son los que se encuentran en el vino tinto, tienen beneficios para la salud. Pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y reducir los niveles de colesterol malo en el cuerpo. También pueden ayudar a prevenir enfermedades respiratorias y otros problemas de salud.
Epílogo
En definitiva, la astringencia en el vino es una sensación táctil que se percibe en la lengua, las encías y las mejillas después de beber ciertos líquidos, en particular el vino tinto.
Esta sensación es provocada por la presencia de taninos, que son sustancias químicas que se encuentran en la piel, en las semillas y en las uvas. A pesar de que puede resultar molesta en algunos casos, la astringencia es esencial para el equilibrio y el sabor del vino, así como para su prolongación en el tiempo.
Además de ello, también tiene beneficios para la salud, por lo cual, no debemos de tener miedo a probar vinos que contengan esta característica astringente, ya que nuestro cuerpo puede sacar el mayor provecho de ellos.