El orden correcto de los platos en una comida

El mundo del vino es apasionante y está lleno de matices, desde los diferentes tipos de uvas que se utilizan para elaborar los vinos hasta los distintos sabores que se pueden encontrar en cada botella. Si estás planeando una cena o evento especial, es importante saber qué se sirve primero en una comida para deleitar a tus invitados y brindarles una experiencia exquisita.

La importancia del aperitivo

El aperitivo suele ser el primer plato que se sirve durante una comida y es fundamental para abrir el apetito y preparar al paladar para los siguientes platos. Este primer plato puede ser una bebida, como un vino blanco seco o espumoso, o puede incluir pequeñas porciones de comida, como aceitunas, queso o jamón. El objetivo es que los comensales vayan degustando y saboreando los distintos ingredientes mientras conversan entre ellos y se espera que este momento sea el más distendido de la cena o evento.

Primer plato

Una vez finalizado el aperitivo el primer plato es el siguiente en servirse. Este plato debe ser ligero para no saciar el apetito antes del plato principal, y suele incluir sopas o cremas de verduras. Además, es importante considerar la estacionalidad de los ingredientes para ofrecer a los comensales una experiencia acorde a la época del año en la que se celebra el evento.

El plato principal

El plato principal es el momento álgido de la cena y el más importante. Aquí se ofrecen los platos más contundentes y elaborados, normalmente de carne o pescado. Es importante elegir ingredientes de alta calidad y que estén perfectamente cocinados. Recuerda que la vista también juega un papel importante y la presentación del plato también cuenta.

El postre

El postre, como su nombre indica, es el último plato que se sirve en una comida y el que cierra la velada. Suele incluir platos dulces como tartas, helados, o frutas y se sirve acompañado de un vino dulce o un licor que complemente los sabores del postre.

Bebidas complementarias

Además del vino, es importante ofrecer bebidas complementarias a los distintos platos que se sirven. Por ejemplo, el cava o el champagne son perfectos para acompañar el aperitivo, mientras que los vinos blancos son ideales para servir con el primer plato y los vinos tintos con el plato principal.

Los entrantes

Si decides incluir entrantes en tu menú, debes tener en cuenta que éstos se deben servir antes del primer plato. Estos pequeños platos ayudan a abrir el apetito y preparan al paladar para los sabores más intensos de los platos principales. Algunos ejemplos de entrantes son las ensaladas, las croquetas, los huevos rellenos o los volovanes.

El café

Como colofón de la cena, el café es una bebida indispensable. Se suele servir acompañado de unos pequeños dulces y, en ocasiones especiales, de un licor. Sin embargo, a pesar de su carácter indispensable en el protocolo, no se debe abusar del café si no se quiere ver mermada la calidad del descanso posterior a la cena.

Pequeños detalles que marcan la diferencia

Para que la experiencia de los comensales sea excepcional, es importante cuidar los pequeños detalles. Por ejemplo, elegir una vajilla acorde a la temática del evento, utilizar cristalería apropiada para cada tipo de bebida y presentar los platos de forma elegante. Además, la ambientación del lugar, la música y la iluminación también juegan un papel fundamental en la creación de la atmósfera adecuada.

Epílogo

En definitiva, servir una comida de forma adecuada no se trata sólo de sabores, sino que es una experiencia visual y sensorial que hay que cuidar al máximo. Conocer qué se sirve primero en una comida, cómo elegir los diferentes platos y bebidas y cómo presentarlos, es fundamental para conseguir una experiencia gastronómica única e inolvidable para los comensales. Si quieres dejar huella, ¡no te olvides de los pequeños detalles!

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