10 trucos para evitar emborracharte rápidamente

En una cena, una celebración o simplemente un momento de relajación, tomar una copa de vino puede ser una opción muy tentadora. Sin embargo, muchos nos hemos encontrado en esa situación en la que sólo una o dos copas nos hacen sentir ebrios.

¿Por qué nos embriagamos con facilidad?

Antes de entrar en cómo no emborracharse, debemos entender por qué el alcohol tiene ese efecto en nuestro cuerpo. El etanol, la sustancia química en el alcohol, se absorbe en nuestro cuerpo a través del estómago y el intestino delgado. Luego se distribuye en el agua corporal, incluyendo la sangre y el cerebro.

El hígado es el encargado de procesar y descomponer el etanol a medida que se va eliminando del cuerpo. Sin embargo, como el hígado sólo puede metabolizar una cierta cantidad de alcohol a la vez, si bebemos más de lo que nuestro cuerpo puede procesar, el alcohol se acumula en la sangre y nos embriagamos.

La cantidad de alcohol que necesitamos para embriagarnos depende de varios factores, incluyendo nuestro peso corporal, género, edad, nivel de hidratación y velocidad a la que bebemos.

Consejos para no emborracharse tan fácil

A continuación, te presentamos algunos consejos para disfrutar del vino sin excederte y sin sentir los efectos de la embriaguez.

1. Come antes de beber

El alcohol se absorbe más lentamente en el cuerpo si se toma con alimentos en el estómago. Por lo tanto, es mejor comer algo antes de beber. Si planeas beber en una cena, asegúrate de comer una comida completa y equilibrada antes de empezar a tomar.

2. Hidrátate bien

Beber agua antes, durante y después de consumir alcohol ayuda a mantenernos hidratados y reduce los efectos del alcohol en nuestro cuerpo. Además, la hidratación puede ayudar al hígado a procesar el alcohol más fácilmente.

3. Elige vinos con menor contenido de alcohol

Los vinos con menor graduación alcohólica, por lo general, son más ligeros y fáciles de beber. En la etiqueta del vino, se indica la graduación alcohólica, así que opta por aquellos con menor porcentaje de alcohol si quieres evitar embriagarte.

4. Bebe despacio

Beber despacio y saborear el vino no sólo permite disfrutar más de su sabor y aroma, sino que también reduce la cantidad de alcohol que ingerimos. Si bebes rápido, el alcohol se absorbe más rápidamente en el cuerpo, lo que aumenta las posibilidades de embriagarte.

5. Verifica el tamaño de las copas

En algunas ocasiones, es difícil controlar la cantidad de vino que se bebe, especialmente si se sirve en grandes vasos o copas. Si quieres disfrutar de una copa de vino sin excederte, es importante que tomes en cuenta el tamaño de la copa y veas cuántas porciones se pueden servir en ella.

6. Elige vinos de calidad

Los vinos de baja calidad pueden contener altos niveles de químicos y aditivos que a menudo provocan dolor de cabeza o malestar. Siempre que sea posible, opta por vinos de calidad fabricados con ingredientes naturales y orgánicos.

7. No mezcles bebidas alcohólicas

Mezclar diferentes tipos de alcohol puede ser peligroso y aumenta las posibilidades de sufrir una resaca. Además, mezclar vinos con otras bebidas alcohólicas como cerveza o licores, puede aumentar la cantidad de alcohol que ingerimos, lo que nos hace embriagar más fácilmente.

8. Toma un descanso

Si bebes vino durante una cena o una reunión, es importante tomarse un descanso de vez en cuando. Camina un poco, o simplemente reduce la cantidad de alcohol que ingieres. De esta manera, podrás disfrutar del vino sin necesidad de excederte.

9. Conoce tus límites

Por último, pero no menos importante, es importante conocer tus límites. Cada persona tiene una tolerancia diferente al alcohol, y es importante saber hasta qué punto puedes beber sin sentir los efectos de la embriaguez. Si te sientes mareado o borracho, deja de beber y pide un taxi o elige otro medio de transporte para ir a casa.

Epílogo

El vino es una bebida deliciosa que se puede disfrutar en numerosas ocasiones, siempre y cuando se haga con moderación y responsabilidad. Sigue estos consejos para disfrutar de una copa de vino sin sentir los efectos de la embriaguez y así disfrutar plenamente de la experiencia.

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