El mundo del vino es algo fascinante, y si hay un tipo de vino que ha conseguido hacerse un hueco en los paladares de todo el mundo, ese es el vino espumoso. Ya sea en una celebración especial o en una cena informal, el espumoso siempre es una opción que nunca falla. En este artículo vamos a conocer un poco más sobre este tipo de vino tan popular, y cómo ha conseguido ganarse el corazón de tantos amantes del vino.
Historia del vino espumoso
El origen del vino espumoso se remonta a la época del Imperio Romano, cuando el conocido historiador Plinio el Viejo habló por primera vez del vino con burbujas. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII en Francia, en la región de Champagne, cuando comenzó a elaborarse el vino espumoso de una manera más controlada y se popularizó en toda Europa. Desde entonces, el espumoso ha sido uno de los productos estrella de la región francesa y se ha convertido en todo un icono.
Elaboración del vino espumoso
La elaboración del vino espumoso es algo complicada, y requiere de mucho cuidado y tiempo. El proceso comienza con la recogida de la uva, la cual debe ser de alta calidad para conseguir un buen vino. Una vez recolectada, la uva es prensada y fermentada hasta alcanzar un primer grado de alcohol. Después, se realiza una segunda fermentación en la que se introduce el azúcar, lo que produce dióxido de carbono y por lo tanto, las burbujas en el vino.
Tipos de uva utilizados en la elaboración del vino espumoso
Para la elaboración del vino espumoso se utilizan distintos tipos de uva, las cuales varían en función de la región y de la denominación de origen. En la región de Champagne, por ejemplo, se suelen utilizar tres tipos de uva: la Chardonnay, la Pinot Noir y la Pinot Meunier.
Regiones productoras de vino espumoso
Además de Champagne, existen otras regiones productoras de vino espumoso en todo el mundo. En España, la región de cava, en Cataluña, es una de las más importantes. También en Italia, dentro de la región de Lombardía, se encuentra la denominación Franciacorta, que elabora vinos espumosos de gran calidad. En Portugal, la región del Douro es conocida por su vino espumoso, aunque en menor medida que las anteriores.
Maridaje con comida
El vino espumoso es una opción muy versátil a la hora de maridar con comida. Generalmente se asocia con celebraciones y postres, sin embargo, también puede ser una buena opción para acompañar platos salados. En general, los vinos espumosos blancos y rosados maridan bien con pescados, mariscos, arroces y ensaladas, mientras que los espumosos más tintos son una buena opción para carnes rojas y guisos.
Curiosidades sobre el vino espumoso
Finalmente, queremos compartir algunas curiosidades sobre el vino espumoso que quizá no conozcas. Por ejemplo, ¿sabías que el tamaño de las burbujas del vino depende del tipo de uva que se haya utilizado en su elaboración? También es curioso saber que el sonido de una botella de champán al abrirse puede superar los 100 decibelios, lo que equivale al sonido de una motosierra. Por último, es importante destacar que el vino espumoso debe servirse en una copa alta y estrecha, para evitar que las burbujas se escapen demasiado rápido.
Epílogo
En definitiva, el vino espumoso es un tipo de vino que ha conseguido ganarse el corazón de los amantes del vino de todo el mundo. Tanto su proceso de elaboración como su historia y curiosidades hacen que sea todavía más interesante probar uno de estos vinos en una ocasión especial. Ya sea en la región de Champagne o en otras partes del mundo, no dudes en hacer una cata de vinos espumosos para descubrir sus distintos sabores y sensaciones.